Este fin de semana visité con mi familia el Valle del Jerte y sus alrededores para ver los cerezos en flor. Además de ver miles de cerezos también tuvimos la suerte de disfrutar de preciosos paisajes.
Desde mi pueblo tomamos la autovía hasta llegar a Plasencia. A partir de ahí comenzó la preciosa ruta por el Valle del Jerte, a través de la nacional N-110, lindando con el río Jerte, afluente del Tajo:
- Navaconcejo, donde la caída de miles de flores simulaba una preciosa nevada de pétalos blancos, ya que esta zona es de las más calurosas del valle y la flor es más temprana.
- Cabezuela del Valle, donde hicimos una pequeña parada para desayunar y ver parte de sus calles y edificios.
- Jerte, donde comenzamos a ver grandes extensiones de cerezos en flor en todo su esplendor, ya que a partir de esta zona el Valle es más frío y la flor acaba de abrirse.
- Tornavacas, donde los espectaculares cerezos, acababan de florecer y formaban un tapiz de blanco inmaculado por todo el bello paisaje que nos llevaba hasta el Puerto de Tornavacas, frontera natural entre Cáceres y Ávila. Desde este espectacular puerto se divisa todo el Valle del Jerte y el río que lo bordea, como un impresionante capricho de la naturaleza, que por maravilloso y precioso parece quererse esconder entre las grandes montañas que lo acurrucan y guardan.
Después de contemplar ese precioso paisaje, bajamos el puerto y paramos en un restaurante para comer unas ricas chuletas de cordero y seguir nuestra excursión, pero esta vez alejándonos de la ruta de los cerezos para subir por el Puerto de Honduras, camino a Hervás. Daba un poco de miedo atravesarlo, porque desde el coche veíamos el precipicio constante entre las curvas cerradas, gargantas y una carretera muy estrecha cercada por un bosque espeso, pero ese temor se olvidaba fácilmente porque las vistas eran preciosas y la velocidad mínima :-)
En Hervás, dimos un paseo por el barrio Judío, la zona más antigua de la ciudad y recordamos la última visita que hicimos a ese lugar, varios años atrás, en compañía de nuestra querida amiga Vicen.
Después de visitar la ciudad, ya de regreso hicimos un pequeño descanso en un encinar cercano a Mérida. Cansados aunque contentos llegamos a casa, sabiendo que habíamos disfrutado de un bonito viaje con espectaculares paisajes, adornados de cientos y cientos preciosos cerezos en flor :-)
Si os apetece ver muchos más fotos de este viaje os invito a ver el siguiente vídeo :-)
https://www.youtube.com/watch?v=SSfljU9v1aE&feature=youtu.be